- Porque no hay verdadera juventud si no es diversa, ni futuro posible sin contar con todas las personas
Aproximadamente 233.000 mujeres y hombres jóvenes, de entre 15 y 35 años, reclaman la transformación de espacios y actitudes para convertirse en protagonistas de su propio destino y, al mismo tiempo, en agentes de cambio en toda la sociedad.
Reflexiones de la juventud con discapacidad
Por ejemplo, al imaginar un mundo donde sus derechos ya estuvieran garantizados, responden: “Tal vez dormiríamos un poco menos, porque no pararíamos en casa ni un segundo… Igual dedicaríamos ese tiempo que hoy empleamos en explicar lo obvio, en disfrutar lo evidente. Igual pasaríamos de derechos a deberes, y pudiéramos volar sin alas prestadas”.
- J de “justicia generacional”,
- U de “urgencia”,
- V de “vida digna”,
- E de “equidad”,
- N de “nosotras y nosotros”,
- T de “transformar”,
- U de “universal”,
- D de “decidir”.
Porque básicamente la palabra juventud está incompleta si no hacemos valer cada una de sus letras
Rompen también con las etiquetas heredadas: “La de ‘valentía’, como si vivir con discapacidad fuera un acto heroico. La de ‘inspiración’, cuando en realidad pedimos igualdad de oportunidades. Y la de ‘paternalismo’, cuando queremos valernos por nosotros mismos”.

Concluyen con un grito colectivo de construcción positiva: “No acepté que me dijeran que no podía estudiar lo que quería. No acepté que el futuro ya estaba escrito. Y gracias a esos ‘no’ que rechacé, sigo aquí, construyendo un sí colectivo con otras juventudes con discapacidad. ¡Que SÍ podemos!”
Porque como afirman la juventud de la comisión del CERMI: ” no hay verdadera juventud si no es diversa, ni futuro posible sin contar con todas las personas. Hoy es un buen momento para dejar de hablar sobre la juventud con discapacidad y empezar a construir junto a ella. Solo así estaremos honrando, de verdad, lo que significa este día”.