El Ayuntamiento atendió el año pasado a 1.217 personas en atención domiciliaria con 5,5 millones de gasto. No hay lista de espera y el perfil no se limita a mayores.
El Ayuntamiento de Pamplona atendió el año pasado un total de 1.217 personas a través del Servicio de Atención Domiciliaria con un gasto total de 5.548.978 euros. La demanda de este servicio no crece, más bien desciende levemente, no así el número de horas de atención que va en aumento. También el perfil está cambiando lo que conlleva una mayor coordinación con otros servicios como Educación, Salud Mental o asociaciones de discapacidad si bien la mayoría de los usuarios siguen siendo personas mayores. “Empezó siendo una referencia para personas ancianas, para apoyar su autonomía, pero el servicio ha ido evolucionando con nuevas necesidades”, admite Ana Lezcano, concejala de Bienestar Social.
A su vez, la coordinadora técnica del servicio destaca que no hay lista de espera y que la atención se garantiza en 24 horas para casos preferentes (quince días en casos ordinarios) una vez que el caso se deriva desde las unidades de barrio. Otra de las ventajas de un SAD, cuyo potencial es “poco conocido” entre la población pamplonesa, es que garantiza “un servicio de responsabilidad pública, ofrece hasta una asesoría legal para revisar cualquier queja, tiene presencia en vacaciones y fines de semana, cubre las bajas y está muy profesionalizado, las trabajadores reciben una formación continuada. Además, es muy valorado por los usuarios, algunos de los cuales llevan hasta seis y ocho años con nosotros”, remarca su responsable. El servicio ofrece atención directa en el propio hogar hasta un máximo de dos horas diarias. La mayoría de usuarias paga una media de tres euros al mes, coste mínimo, mientras que el máximo (15,05) viene a cubrir algo menos de la mitad del coste real del servicio (30 euros). “Cada uno de los casos lleva un seguimiento, y se hace un estudio técnico y una valoración individual en el domicilio”, abunda. “Es un servicio generoso en costes y en baremo técnico, riguroso en la valoración pero inflexible si hay personas válidas”, expone quien también admite que “se nos ha quedado corto; y de hecho muchos casos requerirían de otros recursos”. Asimismo, presta un horario de siete de la mañana a diez de la noche. Deja claro por otro lado que las ayudas técnicas como el uso de una cama articulada o la grúa pretenden “proteger a la usuaria, en muchos casos en situaciones de fragilidad, y a la vez evitar lesiones en trabajadoras”. E insiste en el carácter preventivo: “Hay servicios de limpieza que lo que realmente hacen es comprobar cómo se desenvuelve una persona, si hace una compra sana o realizar un acompañamiento indirecto”.
Claves
Tres empresas, dos privadas. En 2013 fueron 1.340 los usuarios que, repartidos en 1.111 domicilios, disfrutan de 180.117 horas de atención, que son prestadas a través de tres empresas: la pública Asimec y las privadas Azvase (de enero a noviembre) y Sarquavitae (diciembre).
Variedad de funciones. Procura la “autonomía”, respeta la auto-determinación del usuario y nunca se realiza aquello que la persona atendida o quienes conviven con ella “pueden hacer”. Se realizan actividades de apoyo y atención personal (higiene, vestido, movilidad básica, alimentación…), de carácter doméstico (alimentación, compra, cuidado de ropa, mantenimiento de vivienda), apoyo psicosocial y educativo (a familia y cuidadores) y apoyo técnico.. Asimismo, tiene un carácter preventivo, capaz de atender por ejemplo a una persona mayor para evitar que su pareja caiga en un deterioro físico y psíquico.
Precios de los servicios La atención personal tiene un coste mínimo de 3,05 euros al mes (inferior al IPREM) y 15,05 el máximo (ingresos superiores a 240 veces el IPREM). En alimentación, el coste mínimo es de 1,5 euros por comida y un euro la cena, y el máximo de 7,70 y 5,65 euros. El servicio de lavandería cuesta 3,05 euros mensuales mínimo y 66,95 máximo.
Atención personal. Un 70,6% requirieron atención personal; un 26,98%, servicio de alimentación; y un 2,42% de lavandería.
Diario de Noticias, jueves 6 de noviembre.