- El movimiento asociativo CERMIN celebra el aumento de horas de atención especializada, recientemente anunciado por el departamento de Educación, para el alumnado con necesidades específicas de apoyo, pero lamenta que estas horas de refuerzo empiecen a asignarse con el curso ya empezado, máxime cuando, según el departamento de Educación, se han ido recibiendo solicitudes durante todo el verano. Si además, como también se resalta en la nota de prensa, siguen llegando más solicitudes, nos surge la duda de si serán suficientes para garantizar una educación inclusiva.
Antes del anuncio de esta medida, las familias del alumnado con discapacidad manifestaban su malestar con el sistema educativo, ya que muchas han detectado que los recursos, tanto humanos como técnicos, no corresponden con la previsión que se les comunicó en junio y no tiene tampoco la certeza de que se utilizan según la propuesta hecha por el departamento de educación.
Las familias han señalado recortes en recursos respecto al curso pasado, y algunas se han encontrado con que sus hijos, que ya recibían atención especializada el curso anterior, no tendrán apoyos hasta noviembre. “No sé si se debe a recortes o a algún tema de tramitación, pero no puede ser que los niños tengan que estar escolarizados desde septiembre y no reciban apoyos hasta dos meses después”, dicen desde Hiru Hamabi.
Por otro lado, el padre de una niña con discapacidad intelectual señala que, si bien los recursos para su hija han aumentado, “nos siguen pareciendo insuficientes, dadas las necesidades educativas de mi hija”. Varias familias de niños con discapacidad intelectual / TEA cuentan que sus hijos no tienen horas suficientes de especialista de apoyo educativo. Así mismo, tanto las familias como los colegios han mostrado su preocupación ya que “es fundamental que estos niños tengan atención y acompañamiento constante”. Destaca el caso de un niño con TEA para el que CREENA recomendó jornada completa de especialista de apoyo educativo, pero al que únicamente se le asignaron 20 horas semanales.
Las familias también señalan que, además de tener un horario reducido, los especialistas de apoyo educativo no tienen el mismo horario todos los días, por lo que los niños no pueden crear rutinas y lamentan que “lo habitual con los especialistas de apoyo educativo es que cambien de un año para otro, y estos niños necesitan más estabilidad. Cuanto más tiempo estén con la misma persona, mejor”.
Piden además que se requiera formación específica a especialistas de apoyo educativo. “Hace poco que Educación ha empezado a pedir que los especialistas de apoyo educativo tengan formación en integración social. En realidad, toda la comunidad educativa se tiene que formar para tener unas nociones básicas”, dice una madre.
Por otro lado, la Asociación Navarra de Autismo (ANA) refiere que los padres no siempre pueden elegir el centro escolar: “A los niños en aulas de transición o alternativas los derivan al centro que recomienda CREENA o al que tiene plazas disponibles”, lo que supone un gran estrés y esfuerzo para el alumnado y sus familias. “A nosotros nos querían derivar a otro colegio y habría sido muy duro porque mi hijo siempre ha estado aquí. Hemos podido mantenernos en el cole porque la orientadora peleó el aula alternativa”, cuenta la madre de un niño con TEA. Aun así, señala que la reducción en horas de apoyo, tanto en grupo como individualizada (este curso hay un alumno más y menos horas de PT y de especialista de apoyo educativo), dificulta la atención y la realización de muchas actividades. “Está muy bien tener esta aula para la inclusión, pero la situación es que sin recursos no hay inclusión real”.
Mayor control y optimización de los recursos técnicos y humanos
CERMIN recuerda que el alumnado con necesidades específicas no solo necesita recursos humanos, sino también técnicos. En cuanto a estos, tanto las entidades como las familias de alumnado con discapacidad perciben que no siempre se hace uso de los mismos. “A veces sí se dan recursos, como las emisoras FM, pero los colegios no hacen uso de ellos”, dicen desde EUNATE, asociación de familias de persona sordas. “Sería importante controlar si se están usando estos recursos técnicos que desde CREENA se han recomendado”.
Las familias también consideran que el buen uso de los recursos es esencial. “Es importante la cantidad de recursos que se ofrecen, pero aún resulta más importante la optimización de los mismos por parte de los centros educativos”.
Las familias también creen que “se deberían potenciar en mayor medida actuaciones educativas que favorezcan la inclusión del alumnado, como pueden ser los grupos interactivos o la biblioteca tutorizada, con una mayor participación e interacción entre toda la comunidad escolar. Me consta que el servicio de inclusión educativa está tratando de promover estas actuaciones educativas, y creo que es el momento de implantarlas en un mayor número de centros educativos”.
Por todo esto, CERMIN demanda mayores mecanismos de control en el reparto y correcto uso de recursos técnicos y humanos, para que las horas de refuerzo a atención especializada puedan garantizar de verdad una educación inclusiva y de calidad.
Fuente: CERMI Navarra.