“La nueva Ley Foral de Discapacidad no es un punto final, es un punto y seguido”. Así lo expresa el manifiesto de CERMIN con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, celebrado esta mañana en el Auditorio Civican de Pamplona. El acto ha coincidido con la fecha de entrada en vigor de la Ley Foral de Atención a las Personas con Discapacidad en Navarra y Garantía de sus Derechos.
CERMIN ha recordado que el Día de la Discapacidad es una fecha clave para celebrar los avances realizados, pero también para reivindicar aquellas cuestiones que son susceptibles de mejora. “Los avances legislativos no pueden quedarse en un “punto final””, ha señalado la presidenta de CERMIN, Mariluz Sanz. “Es necesario seguir trabajando en el desarrollo de las normas y, sobre todo, garantizar su aplicación de manera real y efectiva”. Sanz también ha hecho hincapié en “los retos de futuro que tenemos como sociedad: cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, ejecutar la nueva Ley Foral de discapacidad, avanzar en los Pactos sociales, entre otros muchos”, y ha instado a los poderes públicos a “seguir trabajando, por justicia social”.
Por último, CERMIN ha agradecido a las instituciones públicas la disposición mostrada a lo largo de esta legislatura: “valoramos la estrecha relación mantenida durante este tiempo, y reconocemos la voluntad que han tenido las distintas administraciones de contar con nuestra participación”.
Una Ley elaborada para y por personas con discapacidad
La consejera del Departamento de Derechos Sociales, Mª Carmen Maeztu, ha señalado que “la nueva ley supone todo un logro por las mejoras que va a conllevar y porque ha sido elaborada no solo para las personas con discapacidad, sino por las personas con discapacidad”, recopilando más de 550 aportaciones a través de diversas sesiones de trabajo. También ha dicho que “ahora, con la ley ya aprobada, toca mirar hacia el futuro” y, en este sentido, ha destacado algunos de los retos que se plantean por delante, como la inserción en el empleo, la ampliación de los servicios destinados a la desinstitucionalización o la recuperación de autonomía.
“Nos queda un largo camino por delante para alcanzar la plena inclusión y garantía de los derechos de las personas con discapacidad, pero ya hemos allanado el terreno y nos hemos puesto en marcha; ahora, solo queda seguir trabajando, y lo haremos con esmero”, ha concluido la consejera Maeztu.
40 años de avances legislativos
La aprobación de la Ley Foral de Discapacidad ha coincidido con el 40 aniversario de la LISMI, la primera ley general de discapacidad en España. Para analizar la evolución política y social que se ha vivido en materia de discapacidad a lo largo de estas cuatro décadas, CERMIN ha celebrado una mesa redonda en la que han participado Valentín Fortún, delegado territorial de ONCE Navarra y persona con discapacidad, Rafael Olleta, director general de ASPACE Navarra, y Mariluz Sanz, como madre de joven con discapacidad. También han reflexionado sobre las previsiones y deseos del sector de la discapacidad para 2030, año para el que se pretenden alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“La LISMI suponía el inicio del cambio de paradigma de la beneficencia a la integración y a lo que estamos hoy en día: la ilusión”, ha destacado Fortún. “Esta ley nos hizo perder el miedo”. Por su parte, Sanz ha recordado que “hay muchas leyes que no se cumplen. Tenemos que dejar de hacer leyes y poner en marcha las que tenemos”.
Olleta ha hecho hincapié en que “parece que las leyes las hacemos para un grupo de personas, y como no es para toda la sociedad, no nos molestamos en aplicarla. Y sin embargo, estas leyes hacen una sociedad más integradora”. “La Ley Foral de Discapacidad es para toda la sociedad”, ha dicho. “Si la sociedad es accesible, será accesible para todos”. De cara al futuro, todos los ponentes han coincidido en que les gustaría lograr la integración total, en todos los ámbitos de la sociedad, que las personas con discapacidad puedan sentirse como ciudadanas de pleno derecho y que se deje de invisibilizar a este y todos los colectivos.
Manifiesto por una sociedad más inclusiva
Tras este debate, Tamara Rubio, Ramón Estévez y María Socorro Sanz, personas con discapacidad y familiares pertenecientes al movimiento asociativo CERMIN, han leído el Manifiesto, en el que han solicitado “construir entre todos y todas una sociedad más inclusiva”, así como “el compromiso de los poderes públicos en la atención a las personas con discapacidad y sus familias”.
En la jornada también han participado María Caballero, concejala de Servicios Sociales en el Ayuntamiento de Pamplona, y Unai Hualde, presidente del Parlamento de Navarra, quien ha puesto en valor el trabajo conjunto realizado en esta legislatura entre el Parlamento y el movimiento asociativo CERMIN. Hualde ha clausurado la jornada con un deseo y una declaración de intenciones: “de cara al futuro, esperamos que el propio año que viene podamos ver que la Ley Foral de Discapacidad que hoy entra en vigor no sea papel mojado, y en eso estaremos ocupados”.
Cápsula del tiempo
CERMIN ha repartido a todas las personas asistentes a la celebración unas tarjetas para que escribieran sus reflexiones y deseos para 2030. A lo largo del acto, las personas que han intervenido han ido guardando sus tarjetas en una caja, que servirá como cápsula del tiempo. Al finalizar el evento, el público ha podido guardar sus propios deseos en esta cápsula, que permanecerá cerrada hasta 2030.
El acto ha sido accesible para personas con movilidad reducida y ha contado con otras medidas de accesibilidad como subtitulado e intérprete de lengua de signos. Además, ha estado amenizado por el dúo de piano y cello “Musas y Fusas”.
La conmemoración del Día Internacional y Europeo de las personas con discapacidad ha sido posible gracias a la financiación del Gobierno de Navarra.