- El Departamento de Derechos Sociales subvenciona con 37.000 euros el funcionamiento de la Fundación Tutelar de Navarra (FUTUNA), que ejerce en la Comunidad Foral la tutela de 54 personas mayores de edad.
Con sede social en el barrio de la Rochapea, la Fundación Tutelar de Navarra (FUTUNA) se responsabiliza desde su creación en 1988 de la tutela de personas con discapacidad intelectual, incapacitadas judicialmente y que carecen de familiares o personas allegadas consideradas idóneas para hacerse cargo de ellas.
Cuenta para ello con un equipo técnico de ocho profesionales en las áreas de psicología, trabajo social, administración, y educación especial, además de la colaboración de 60 personas voluntarias.
En este momento FUTUNA atiende a 54 personas, 30 hombres y 24 mujeres. Ocho de ellas residen en pisos particulares, 16 en pisos tutelados, siete en centros psiquiátricos, 19 en residencias y cuatro en residencias para mayores. En Pamplona / Iruña residen 20 y el resto en otras localidades.
Para desarrollar su labor cuenta con un presupuesto anual de 89.406 euros de los que el Departamento de Derechos Sociales aporta 37.000 para gastos de personal y funcionamiento.
32 años de apoyo a las personas con discapacidad intelectual
FUTUNA es una entidad social sin ánimo de lucro creada por ANFAS hace 32 años que vela por la situación de las personas con discapacidad intelectual a las que prestan apoyo para que puedan desarrollar su proyecto de vida y ejercer sus derechos y libertades, como ciudadanas de pleno derecho.
“Nuestro papel es representar, proteger, apoyar, supervisar y complementar la capacidad de las personas con discapacidad intelectual encomendadas judicialmente, y que precisan apoyos para gobernarse por sí mismas, tomar sus propias decisiones y administrar sus bienes. Cada caso es único y hacemos un seguimiento individualizado, siguiendo el modelo de planificación centrada en la persona” declaran responsables de la Fundación.
También es parte de su misión colaborar con los órganos públicos y privados dedicados a la protección de las personas con discapacidad intelectual, velando porque recuperen sus capacidades, la autonomía personal, inclusión y calidad de vida.
Su labor comienza en muchas ocasiones con la pre-tutela, informando y asesorando a las familias y apoyándolas en el proceso de toma de decisiones, y mira también hacia el futuro para anticiparse y dar respuesta a posibles necesidades que vayan a surgir.
El voluntariado es un pilar fundamental en la Fundación, puesto que cada persona tutelada tiene como referencia a 2 voluntarias, que le acompañan en distintos momentos, como salidas o vistas a la familia.
Fuente: Gobierno de Navarra