- La asociación AFINA inicia un servicio de rehabilitación estática para personas con mayores limitaciones de movilidad, derivadas de la menor actividad en tiempos COVID.
- Nueva línea de intervención para detectar y abordar posibles situaciones de suicidio.
en personas afectadas tras el deterioro provocado por la crisis del COVID - “La crisis del COVID ha provocado un deterioro en la salud en el colectivo y ya estamos viendo las consecuencias, como personas que están perdiendo la esperanza”.
- Más del 3% de la población sufre Fibromialgia o patologías afines, 9 de cada 10 mujeres.
AFINA (Asociación de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica, Sensibilidad Química Múltiple y Electrosensibilidad de Navarra) alerta de la “profunda huella y el grave deterioro” que la crisis del COVID está dejando en las personas afectadas, situación que ha llevado a la asociación a poner en marcha dos nuevos programas: rehabilitación estática para pacientes con mayores limitaciones de movilidad y una línea de intervención para abordar posibles situaciones de suicidio.
La Fibromialgia es una enfermedad crónica e incapacitante caracterizada por un dolor crónico en el aparato locomotor. Se trata de una alteración del Sistema de Sensibilización Central, al igual que el Síndrome de Fatiga Crónica, un cansancio físico y mental que no cesa con el reposo, la Sensibilidad Química Múltiple, intolerancia a todo componente químico y electrosensibilidad, intolerancia frente a campos electromagneticos. Todas estas patologías alcanzan a un 3% de la población navarra, un 90% mujeres, cuya salud se está viendo muy deteriorada durante la pandemia.
“A la problemática habitual de estas patologías, como dolor, cansancio, incomprensión, invisibilidad…se han sumado en estos tiempos factores como la menor atención presencial en los servicios sanitarios, el parón en terapias, paralización de la actividad por miedo al COVID…Y en AFINA ya estamos viendo las consecuencias, como personas afectadas que nos llegan con mayores limitaciones de movilidad en su día a día y personas que, como consecuencia del rápido deterioro vivido en estos tiempos, están perdiendo la esperanza y llegan a plantearse tirar la toalla”, explica Espinazo.
En este sentido, la asociación ha puesto en marcha un nuevo programa de rehabilitación estática dirigida a las personas con mayores limitaciones en el movimiento y que han sufrido un deterioro mayor durante esta crisis del COVID. “La paralización destroza a las personas con fibromialgia y muchas de ellas ya no pueden acceder a la rehabilitación específica que ofrecemos en una veintena de localidades por un mayor dolor a la hora de hacer algunos movimientos. Por ello hemos instalado en la sede de AFINA (c/ San Cristóbal nº50) máquinas que trabajan las articulaciones de forma pasiva y no requieren ningún movimiento por parte del paciente”, explica Espinazo, quien destaca que varias personas ya usan estas herramientas con resultados positivos.
Asimismo, la asociación ha iniciado una nueva línea de intervención enfocada a detectar y a abordar posibles situaciones de suicidio, ya que “por primera vez en casi 25 años estamos empezando a ver casos con estas inquietudes”. “No nos podemos cruzar de brazos, son nuestra gente y no las vamos a abandonar”, indica Espinazo, quien ofrece estos dos nuevos programas al conjunto de personas con estas patologías.
Asimismo, AFINA insta a las administraciones sanitarias “a reflexionar sobre las huellas que el paso del COVID está dejando en el ámbito de la salud y la discapacidad, a aprovechar las herramientas que las asociaciones de crónicos ofrecemos a los pacientes y a trabajar de la mano para recuperar a todas estas personas que han empeorado su salud”
Fuente: COCEMFE Navarra y AFINA.