- Se propugna una atención integral de calidad dirigida a reducir su incidencia, muy ligada a la edad, también en lo concerniente al surgimiento de discapacidades de larga duración.
El Pleno del Parlamento ha aprobado hoy por unanimidad (I-E ausente) una resolución por la que se insta al Departamento de Salud del Gobierno de Navarra a “implementar un Plan Estratégico de abordaje de atención al ictus en Navarra, incluyendo el código ictus pediátrico e incorporarlo al próximo Plan de Salud 2022”.
La resolución aprobada incluye un segundo punto en el que, a su vez, se emplaza al Ejecutivo Foral a “realizar campañas de prevención continua que informen a la ciudadanía de los principales factores de riesgo y de la importancia de desarrollar estilos de vida saludables, así como mejorar el conocimiento entre la población”.
Del mimo modo, ya en un tercer apartado, se compele al Gobierno de Navarra a “mejorar la formación de los profesionales sanitarios para mejorar la asistencia a las personas y a las familias”.
Asimismo, se exhorta al Ejecutivo foral a “tener en cuenta a las asociaciones de pacientes, que deben tener un papel protagonista en la toma de decisiones”.
Por último, se invita al Gobierno de Navarra a “apostar firmemente por la investigación en el área del ictus”.
En la exposición de motivos, la resolución impulsada por el G.P. PSN advierte sobre la peligrosidad del ictus, “primera causa de discapacidad y segunda de demencia y muerte”, subraya la “fuerte asociación” entre el riesgo de padecerlo y la edad y, por todo ello, demanda una “atención integral” que contribuya a “reducir su incidencia”, también en lo relativo al surgimiento de discapacidades de larga duración.
En ese marco, se llama la atención sobre los cuidados, el apoyo y la rehabilitación especializada que requieren las secuelas derivadas de esa patología, cuyo coste anual en Navarra asciende a 27,17 millones, alrededor de 9.357,18 euros por cada uno de los 1.083 pacientes de media contabilizados entre los años 2013 y 2016.
Con todos esos datos y una previsión del 34% de incremento en el número total de eventos de ictus en la UE hasta el año 2035, se destacan la mejora de las tasas de supervivencia y el alcance de los costes no sanitarios, incluidas las pérdidas de productividad laboral por parte de las personas que sufren ictus.
Fuente: Parlamento de Navarra.