La enfermedad se ha estabilizado en Holanda y Suecia, e incluso se ha reducido en España e Inglaterra, en contra de las cifras que pronosticaban una incidencia mayor
Investigadores de la Universidad de Cambridge han comprobado que los niveles de incidencia de la enfermedad de Alzheimer se han estabilizado en Europa Occidental, según un estudio difundido este viernes por la revista científica «The Lancet Neurology Journal».
El grupo de científicos analizó cinco estudios relacionados que se habían realizado en diferentes décadas y países, incluyendo Holanda, Reino Unido, España y Suecia.
A través del análisis comprobaron que la demencia se había estabilizado en Holanda y Suecia, e incluso se había reducido en España e Inglaterra, en contra de las cifras que pronosticaban una incidencia mayor.
En Inglaterra las predicciones de 1991 sobre la incidencia de la enfermedad sostenían que el 11 % de los mayores de 65 años padecería demencia en 2011. Sin embargo, los autores del estudio dijeron que la cifra actual es del 6 %.
Las evidencias que apuntaban a una «epidemia» de la demencia se basaron en un estudio que comenzó en 1980 y, desde entonces, la mejora de las condiciones de vida y los avances en materia de salud han cambiado la situación.
Carol Brayne, investigadora del Instituto de Salud Pública en Cambridge, explicó que «la disminución de la incidencia de la demencia» coincidía con la mejora de los factores de protección contra la enfermedad, como la educación o las condiciones de vida.
Los autores de la investigación afirmaron que, en el caso de que los niveles de la enfermedad se estabilicen de forma definitiva, el mayor reto en los próximos años será el cuidado de los enfermos.
El científico Yu-Tzu Wu, uno de los miembros del equipo de Cambridge, recordó que «la población de más de 85 años es el grupo demográfico que más rápido crece» y que el 40 % de ellos sufre demencia.
Por su parte, Elizabeth Coulthard, catedrática de Neurología en la Universidad de Bristol, aclaró que las predicciones anteriores sobre la enfermedad habían sido «algo exageradas».
«Es posible que ciertos factores como la nutrición y las condiciones de vida hayan contribuido a una cierta estabilización pero el impacto de la demencia sigue siendo enorme y afecta a alrededor del 7 % de las personas mayores de 65, y al 40 % de los mayores de 80», concluyó.
Diario de Navarra, viernes 21 de agosto de 2015.