El colectivo ha realizado un detallado estudio que ha entregado al Ayuntamiento
La Asociación para personas con discapacidad de Tierra Estella, Amife, ha descubierto la existencia en las calles de Estella de al menos 212 barreras arquitectónicas. Se trata sobre todo de ausencia de rebajes en aceras, pasos de cebra con bordillos, calles con una gran pendiente, zonas en las que el pavimento es tan rugoso que las sillas no pueden avanzar o aceras tan estrechas que por ellas no cabe una silla de ruedas. Este colectivo explica que, a pesar de todo ello, Estella es una ciudad mejor que otras en accesibilidad.
Begoña Garrués, Josefina Erdozáin, Antonio Ignacio Bariandarán y Javier Vergara, miembros de la junta de Amife, junto con su arquitecto, Miguel Martínez de Morentin, presentaron ayer al alcalde, Koldo Leoz, un catálogo llamado Plan Básico de Accesibilidad Urbana de Estella. En él detallan esas barreras, proponen soluciones al menor coste y priorizan cuáles serían las más urgentes.
En ese primer grupo hay 40 barreras. A la hora de determinar qué es más urgente, en Amife se han basado en varios criterios como la importancia de la barrera. Esto es porque, como explica Martínez de Morentin, hay algunas que entrañan cierta dificultad para superarlas pero otras directamente son imposibles de salvar para usuarios de sillas de ruedas.
Además, se ha tenido en cuenta la localización de esos puntos priorizando los del centro de la ciudad, ya que son zonas más transitadas que las de la periferia. Otros puntos más urgentes serían los que tienen que ver con la seguridad de los peatones.
Un ejemplo de diferentes barreras arquitectónicas en pasos de cebra se puede ver a lo largo del paseo de la Inmaculada. De hecho, existe uno, el que está a la altura de la calle Doctor Huarte San Juan, que es intransitable para estas personas, ya que a pesar de que uno de los dos lados está rebajado, el otro no, por lo que, como explica Javier Vergara, “te puedes encontrar en medio de la carretera sin poder subir a la acera”. En esa misma calle un poco más abajo, hay otros dos pasos de peatones cuya unión con la acera cuenta con un pequeño escalón acentuado por la existencia de una zanja para la recogida de agua. Por el contrario, el paso de cebra que hay en la puerta del ayuntamiento es “perfecto” ya que la unión de la carretera con la acera se hace al mismo nivel.
más ejemplos Una muestra de pavimento rugoso sería la plaza de Santiago; de acera demasiado estrecha, la del puente de San Juan; y de pendiente excesiva, la calle Chapitel. Así, una a una Amife recoge los problemas de accesibilidad y propone soluciones para cada uno de los 212 casos que ha descubierto. Eso sí, desde este colectivo remarcan que, a pesar de todo, hoy en día es posible cruzar Estella de punta a punta en silla de ruedas.
Amife reconoce que aunque no se ha cuantificado la inversión necesaria esta sería importante si se desease solucionar todo a la vez, algo que Amife no pretende que haga el Ayuntamiento, sino que se arreglen poco a poco ya que, como indica su arquitecto, las actuaciones por separado no suponen grandes inversiones.
El alcalde de Estella-Lizarra, Koldo Leoz, recibió muy agradecido el informe y explicó que se va a estudiar incluir en los presupuestos de Estella una partida fija destinada a la eliminación de barreras. El primer edil señaló también que, tal y como le transmitió Amife, va a salir una normativa de accesibilidad que deben de cumplir las licitaciones desde 2019. “Vamos a intentar asumir esta normativa antes de que salga y que esto se incluya cuanto antes en las obras que se vayan a realizar en Estella”.
Diario de Noticias, jueves 8 de octubre de 2015.