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Imagen de la pancarta durante la concentración
Imagen de la pancarta durante la concentración

CERMIN denuncia la exclusión sistemática a la que se ven sometidas las mujeres y niñas con discapacidad

 

 

El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de Navarra (CERMIN) se ha sumado esta mañana al manifiesto de la Fundación CERMI Mujeres elaborado con motivo del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, para denunciar la exclusión sistemática a la que se ven sometidas las mujeres y niñas con discapacidad.

Así lo han puesto de manifiesto en una concentración propia convocada por el movimiento asociativo de la discapacidad de Navarra en la que tres mujeres con discapacidad han sido el altavoz de las reivindicaciones del colectivo. El acto, celebrado este martes a las 11:30 horas en la Plaza del Castillo de Pamplona, ha sido accesible con Intérprete de Lengua de Signos, manifiesto en versión lectura fácil y espacio accesible para personas con movilidad reducida.

En su discurso, la entidad ha hecho un breve repaso de los principales hitos legislativos acontecidos en los últimos años para el reconocimiento de los derechos de las mujeres con discapacidad aunque, tal y como han remarcado, “aún queda mucho camino por recorrer” ya que siguen siendo consideradas como “ciudadanas de segunda”.

Imagen de la pancarta durante la concentración
Imagen de la pancarta durante la concentración

En ese sentido, han alertado que según los últimos datos del Observatorio Estatal de Violencia contra la Mujer, “El 20% de mujeres asesinadas por sus parejas o ex-parejas en 2018 tenían algún tipo de discapacidad”. En consecuencia, han reclamado el desarrollo de políticas públicas que tengan en cuenta la situación específica de las mujeres y niñas con discapacidad ante la violencia machista. En la misma línea han denunciado la falta de accesibilidad en los servicios y recursos de atención a las víctimas, la falta de formación especializada en los equipos de profesionales así como ausencia de protocolos específicos que garanticen una atención integral. “Seguimos enfrentando barreras que nos impiden el acceso a la justicia en igualdad de condiciones. Cuando denunciamos la violencia, no nos creen” han señalado. Por ello reclaman la adecuada dotación presupuestaria del Pacto de Estado contra la Violencia porque “los servicios públicos no son accesibles ni inclusivos y no están pensados para nosotras”.

Sobre sus derechos sexuales y reproductivos, señalan que “sigue siendo un terreno vedado” para las mujeres con discapacidad y denuncian un fuerte control sobre su cuerpo y su fertilidad, lo que, en última instancia, las anula como mujeres. Han recordado que en la última década al menos 1000 personas con discapacidad, en su mayoría mujeres, han sido esterilizadas en contra de su voluntad, y aunque celebran la erradicación de esta práctica a raíz de la aprobación de la  Ley 2/2020 de 16 de diciembre, han manifestado su preocupación por las secuelas que ésta haya generado en el colectivo. De igual manera, han mostrado su inquietud ante la idea de que la esterilización pueda continuar ejerciéndose por vías “más ocultas e invisibles” y, por tanto, más difíciles de controlar. Por ello, han exigido equidad en el acceso a los servicios de salud y medidas de reparación a las mujeres esterilizadas para resarcir el daño ocasionado.

Asimismo, han denunciado la violencia económica a la que se ven sometidas. “Solo 1 de cada 5 mujeres con discapacidad tenemos trabajo. Esta situación nos lleva directamente a la pobreza y a la exclusión social” han denunciado. “Las políticas de fomento de empleo deben tener en cuenta la situación específica de las mujeres con discapacidad, y ayudar a que tengamos un trabajo digno. Nos enfrentamos a una discriminación múltiple e interseccional”.

Imagen de un momento de la lectura del manifiesto
Imagen de un momento de la lectura del manifiesto

Por otro lado, han remarcado la necesidad de impulsar una política de cuidados “desde un enfoque de derechos humanos, anticapacitista y verdaderamente feminista” que incida en la des-institucionalización. Han pedido mejoras para la conciliación de la vida familiar y laboral ampliando los permisos retribuidos para el cuidado de menores y de personas en situación de dependencia, así como ayudas directas por cuidados. De la misma manera, han exigido visibilizar la contribución no monetizada de las mujeres con discapacidad en el ámbito del cuidado: “No somos solo receptoras de cuidado, también lo proveemos”, han remarcado.

Al finalizar el acto, el CERMIN ha animado a toda la sociedad navarra a participar en las movilizaciones convocadas por el Día de la Mujer. A ese respecto, han puesto en valor  la coordinación mantenida un año más con el movimiento feminista para posibilitar movilizaciones más inclusivas que favorecen la participación de mujeres y niñas con discapacidad, agradeciendo su implicación y toma en consideración de las propuestas específicas trasladadas en materia de accesibilidad.

Estas medidas contemplan un ‘Espacio inclusivo’, área protegida para que mujeres con movilidad reducida o necesidades específicas de apoyo tengan un espacio reservado en el que se encuentren más seguras. Este mismo lugar posibilita también que las mujeres con discapacidad auditiva estén más cerca de la megafonía para comprender el discurso y las mujeres usuarias de lengua de signos tengan una mayor visibilidad de los Intérpretes de Lengua de Signos. Así mismo, una mujer con discapacidad del movimiento CERMIN va a participar en la lectura del manifiesto oficial del colectivo feminista.

Desde CERMIN han aprovechado la ocasión para reiterar su felicitación a Cocemfe Navarra, una de sus entidades socias, galardonada con el Premio Berdinna en reconocimiento a su contribución para la igualdad entre mujeres y hombres.

Fuente: CERMI Navarra.