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Imagen de Mariluz Sanz

Entrevista a Mariluz Sanz, presidenta de CERMIN: «Ha habido muchos más éxitos que sinsabores»

  • El nacimiento de una hija le hizo plantearse a Mari Luz Sanz “la vida de otra manera”. Era el año 1993 y comenzó a implicarse en el movimiento asociativo, participando en la creación de una asociación de familias de personas sordas y presidiendo posteriormente la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (Fiapas) y, actualmente, Cermi Navarra. Reconoce que uno de los mayores éxitos conseguidos desde la constitución del CERMI, hace 25 años, ha sido “pasar del yo a nosotros” y valora que “ha habido muchos más éxitos que sinsabores”. Sin embargo, precisa que “las cosas van más despacio de lo que quisiéramos” y advierte que “aún nos quedan bastantes cambios legislativos para ser ciudadanos de pleno derecho».

 

¿Qué motivos le impulsaron a participar en el movimiento de las personas con discapacidad? Y a nivel personal, ¿cuáles han sido los principales los principales éxitos y sinsabores vividos durante este periodo?

En el año 1993 nació mi segunda hija que tiene una sordera bilateral profunda y esto me hizo plantearme la vida de otra manera. Conocí a otras familias con hijos e hijas con sorderas con las que compartía las necesidades que teníamos y que no estaban cubiertas por la administración ni por ninguna otra entidad. Y esto hizo que nos implicáramos en el movimiento asociativo creando nuestra asociación de familias de personas sordas en Navarra.

La verdad es que mirando hacia atrás te das cuenta que ha habido avances, no todos lo que quisiéramos porque las cosas van más despacio de lo que quisiéramos. A nivel personal, que mi hija sea una persona que ha conseguido lo que se ha propuesto superando las barreras que tiene en esta vida, pero a nivel de todo nuestro movimiento asociativo también ha habido muchos más éxitos que sinsabores. Será que estos últimos, los suelo olvidar…

¿Cómo recuerda la fundación del CERMI en 1997?

En ese momento aún no habíamos ni fundado nuestra asociación en Navarra, que la constituimos en 1999, pero en cuanto entramos a formar parte de la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (Fiapas) también empezamos a recibir información sobre esta organización. Personalmente me parecía un gran acierto crear estructuras en las que se aunaran fuerzas para poder hacer más presión a nivel político desde todo el movimiento asociativo de la discapacidad, porque siempre he creído que la unión hace la fuerza y que entre todos siempre es más fácil conseguir cosas que cada uno por nuestro lado. Porque hay políticas públicas que son iguales para todos. Y aunque los principios son difíciles, el tiempo ha demostrado que fue un acierto de quienes en ese momento estaban liderando las organizaciones fundadoras de CERMI haberlo creado.

¿En qué ha cambiado –a mejor y a peor- la actual sociedad sobre aquella que en 1997 que llevó a la fundación del CERMI? 

La sociedad en la actualidad tiene más información y es más consciente de los derechos de las personas con discapacidad, pero la realidad es que aún no se ha dejado atrás en algunos casos ni tan siquiera el modelo de beneficencia y, en el mejor de los casos, el rehabilitador, aunque “de boquilla” todo el mundo acepta a las personas con discapacidad, pero cuando les toca en la escuela, en el trabajo… esa aceptación no es real. Hemos mejorado en que hay más legislación que respalda nuestros derechos.

¿Se han cumplido los principales objetivos que llevaron al movimiento organizativo de las personas con discapacidad a converger y articularse en el CERMI? 

Yo creo que sí. El CERMI se ha convertido en el interlocutor de la sociedad civil organizada en torno a la discapacidad y su capacidad de influencia es mayor. Además, la manera de trabajar de forma siempre propositiva le ha creado una reputación de seriedad a la hora de plantear los temas lo que facilita la negociación política, la influencia en cambios normativos y la incidencia política. Y esos nos permite ser los agentes de cambio que queríamos ser.

Foto María Luz Sanz EscuderoEn estos 25 años de CERMI, ¿cuáles son los principales éxitos alcanzados por el movimiento de las personas con discapacidad?

Para mí, uno de los mayores éxitos es el pasar del yo al nosotros. Era difícil porque cada organización tiene sus peculiaridades, su estatus y era difícil realizar ese cambio. Ha habido muchos cambios y muy importantes para las personas con discapacidad y sus familias sobre todo en el ámbito normativo: la Liondau (Ley de Igualdad de Oportunidades, no Discriminación y Accesibilidad Universal de las Personas con Discapacidad), la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y la Atención a las Personas en Situación de Dependencia, la Ley de Lengua de Signos y Medios de Apoyo a la Comunicación Oral, incluir en la Lomloe (Ley Orgánica de Modificación de la LOE, conocida como Ley Celaá), el proyecto de desarrollar gradualmente la educación inclusiva en el Estado español, la erradicación de la esterilización forzosa, implantación de los programas de detección precoz de la hipoacusia infantil, derecho al voto de las personas con discapacidad intelectual y con incapacitación judicial…. y me dejo muchas más ….

¿En qué manera ha contribuido el CERMI a conseguir estos hitos para las personas con discapacidad?

En todos. Sin el trabajo ingente de incidencia política realizado hubiera sido impensable haberlo conseguido.

¿Y cuáles son los siguientes avances –a favor de las personas con discapacidad– que todavía quedan por conquistar?

Pues aún nos quedan bastantes cambios legislativos para ser ciudadanos de pleno de derecho. Lograr que la accesibilidad sea una realidad en todos los ámbitos de la vida es algo que tenemos que conseguir ya que es la llave que nos abre la puerta para el ejercicio de todos los derechos. El cambio de la Ley de Propiedad Horizontal, algo que llevamos muchos años solicitando, ley de accesibilidad cognitiva, mejorar algunas leyes como la ley general audiovisual, la ley del cine, la ley de telecomunicaciones……mejorar en la inserción laboral de las personas con discapacidad en el empleo ordinario, en la administraciones públicas… bueno quedan aún cosas por hacer.

¿Cuál es el principal valor actual del CERMI?

Su papel de lobby hacia el exterior y de amalgama de todo el movimiento asociativo

Tras crearse el Cermi Estatal, se constituyeron los diferentes autonómicos. ¿Qué valor aportan estos? 

Los Cermis autonómicos dan la perspectiva territorial ya que muchas de las políticas públicas que atañen en el día a día a las personas con discapacidad y sus familias se llevan a cabo en las comunidades autónomas. Además, permite conocer tanto a Cermi estatal como al resto de Cermis lo que se hacen cada una de las comunidades y ver que se puede replicar en el resto.

Si actualmente celebramos los 25 años del CERMI… ¿qué le gustaría celebrar dentro de otros 25 años?

Me gustaría no tener que celebrar ya nada porque somos uno más dentro de nuestra sociedad, pero como eso es una utopía, lo que me gustaría celebrar es que nos quedan ya muy poquitas cosas por conseguir.

Enlace a la noticia original.

Fuente: CERMI Estatal.