El Observatorio de la dependencia cifra en unas 27.000 las personas que mueren cada año sin haber abandonado las listas de espera
Tras las últimas incorporaciones, en España ya hay más de 1,2 millones de personas dependientes. Sin embargo, son alrededor de 750.000 las que reciben las ayudas o prestaciones que les corresponden por ley. El resto, más de un tercio del total, aguardan su turno para incorporarse a un sistema que les facilite la vida; a ellos y a sus familias. Según el último Observatorio de la Dependencia, presentado este miércoles por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, son unas 27.000 las que fallecen cada año sin haber abandonado la lista de espera.
«El número de personas dependientes atendidas se ha estabilizado en unas 750.000 personas desde 2012», aseguró el miércoles José Manuel Ramírez, presidente de la asociación. «Y la gente que sale de la lista de espera lo hace porque otros que ya estaban siendo atendidos fallece». En julio, tras dos prórrogas, se completó la implantación del Sistema para la Autonomía y la Ayuda a la Dependencia (SAAD), el conjunto de servicios públicos y privados encargados de asistir a estas personas tras la aprobación, en 2006, de la Ley de Dependencia. En esta última etapa se han incorporado los denominados ‘dependientes moderados’ o de grado I. Algo más de 400.000 personas que se suman a un sistema que no puede atender a todos. De media, apuntó Ramírez, la lista de espera ya era de dos años.
Desde la asociación también criticaron, por tibio, el aumento en la partida presupuestaria destinada a dependencia, de 75 millones de euros. Una minucia, adujo Ramírez, comparado con el recorte de más de 1.400 millones que ejecutó hace apenas unos años. «Con un aumento como el que han hecho en estos supuestos presupuestos sociales, harían falta 25 años para que la prestación de servicios llegase a todas las personas que tienen derecho a ello», argumentó. De media, afirmó, cada persona dependiente supone un gasto público de unos 6.600 euros anuales. El incremento, por tanto, apenas cubrirá las necesidades de 11.000 personas más. Las que pueblan las listas de espera son cuarenta veces más.
Diario de Navarra, jueves 6 de agosto de 2015.